Capítulo 7

viernes, 27 de julio de 2007
Este regalo me fue dado en la celebración de mi primer aniversario el sábado 9 de febrero del año 2002.

Iván colocó en este ejemplar de primera plana (tomó como base la primera plana del periódico de circulación nacional El Nacional) el capítulo 7 de la novela Rayuela de Julio Cortázar. Éste sin lugar a duda es un fragmento lleno de erotismo, sensualidad y amor (abajo les copio el texto pues la imagen debía ser pequeña para que no colapsara el blog).

Luego al final de la página colocó recortes del casting donde nos conocimos (2001) e imágenes de una de mis tiras cómicas favoritas "Rose is Rose".

Me acabo de dar cuenta haciendo este post que Iván patentó en este afiche las siglas I.L.U (i love u)... hoy día las seguimos usando jajaja.

Si disfrutas trabajando con Photoshop no tendrás ningún inconveniente en realizar cosas semejantes, busca ese texto que refleja lo que sientes y obsequialo.

Texto original de Rayuela:


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

1 comentarios:

  1. Iván Perdomo dijo...

    Me da una sensación de nostalgia enorme el seguir día a día los posts que publicas aquí, Valent. Es el testimonio de cosas que ocurrieron hace muchos años pero siguen ardiendo en nuestros corazones. Es muy fácil recordar la primera vez que te vi, y no lo digo por 'sobradito' como dices tú, sino que ... cuántos de ustedes pueden decir que tienen un video del día que conocieron a la mujer de su vida?

    Ahora vamos a ver... haciendo memoria, te puedo decir que ese montaje no fue hecho en Photoshop. Para el año 2001 lo que usaba para diagramar textos era Adobe Page Maker, aprovechando un curso que tomé en la Universidad. Y no fue sino hasta este año 2007 que encontré la videocinta original del casting, y la llevé a formato DVD para las generaciones futuras. :-) que emoción! Bueno, y a los lectores, los saludo desde esta vida insular. TaL!^aN

    7 de agosto de 2007, 17:13  

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