Guerras mundiales internas

sábado, 28 de julio de 2007


Esta imagen que ven a continuación es la parte de atrás de una foto (no he escaneado la foto por delante).

La fotografía como tal no importa, el detallito escrito por detrás describe completamente la depresión pos-raspada. Nada más terrible que tener la certeza de que vas a aplazar una materia :-(

Iván siempre encuentra la manera de distraerme y darme aliento en las peores situaciones. Nada mejor que tener de pareja a un ser que se preocupa por entender lo se siente dentro del corazón. Millones de veces le he dicho "dejame sola que no quiero hablar con nadie"... menos mal que no se va je je (contradicciones del ser humano)

Nunca te des la vuelta, ignorar los sentimientos de tu amor implica darle la vuelta a la página y pretender que no pasa nada... realmente pasa todo dentro... hasta una guerra mundial!

Capítulo 7

viernes, 27 de julio de 2007
Este regalo me fue dado en la celebración de mi primer aniversario el sábado 9 de febrero del año 2002.

Iván colocó en este ejemplar de primera plana (tomó como base la primera plana del periódico de circulación nacional El Nacional) el capítulo 7 de la novela Rayuela de Julio Cortázar. Éste sin lugar a duda es un fragmento lleno de erotismo, sensualidad y amor (abajo les copio el texto pues la imagen debía ser pequeña para que no colapsara el blog).

Luego al final de la página colocó recortes del casting donde nos conocimos (2001) e imágenes de una de mis tiras cómicas favoritas "Rose is Rose".

Me acabo de dar cuenta haciendo este post que Iván patentó en este afiche las siglas I.L.U (i love u)... hoy día las seguimos usando jajaja.

Si disfrutas trabajando con Photoshop no tendrás ningún inconveniente en realizar cosas semejantes, busca ese texto que refleja lo que sientes y obsequialo.

Texto original de Rayuela:


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.